• Dónde comprar motos de segunda mano

• Qué mirar en una moto de segunda mano

• La documentación de una moto de segunda mano

• Encuentra motos en eBay

• Compra motos con confianza

Dónde comprar motos de segunda mano

Dónde comprar motos de segunda mano

Acaso la cantidad disponibles de dinero o la inexperiencia en el mundo de las dos ruedas aconsejen al posible comprador acudir al mercado de segunda mano, de tal modo que, mientras se aprende a llevar una moto, no sea excesivamente doloroso ni problemático hacerle algún arañazo o sufrir alguna caída.

Por supuesto, pretender ahorrarse algunos euros o, simplemente, contar con una moto que soporte algún que otro desperfecto puede significar, en ningún caso, conducir un vehículo que no aporte seguridad, acumule avería tras avería o no ofrezca las prestaciones mínimas que se le puedan exigir a sus características técnicas.

Por todo ello, hay que tener en cuenta algunas cuestiones cuando se toma la decisión de comprar una moto de segunda mano. La primera de ellas es dónde buscar este tipo de vehículos. En realidad, no es complicado y se pueden hallar buenas motosde segunda mano en talleres, tiendas y anuncios de prensa o Internet.

En teoría, los talleres y las tiendas ofrecen mayores garantías para el comprador. En primer lugar, los talleres deberían conocer la historia de la moto y poder comentar con cierta precisión cuál es el estado real del vehículo. Algo similar sucede con las tiendas, donde deberían conocer la procedencia de la moto e informar sobre la misma y el trato recibido. Además, tanto talleres como tiendas están obligados a dar una garantía de un año sobre los modelos de segunda mano. Una garantía de la cual queda constancia escrita en la documentación de compra-venta de la moto. De igual modo, siempre ofrecen mayores garantías y confianza los buenos talleres, algo que se aprecia a simple vista, y, aún mejor, los concesionarios oficiales.

En el caso de decidirse por los anuncios publicados en la prensa especializada o en Internet, el comprador debe tener en cuenta que va a tratar de forma directa con el propietario de la moto. Un primer paso es, desde luego, escoger con sumo cuidado el anuncio al cuál se va a llamar y, en segundo lugar, iniciar las negociaciones con una total desconfianza sobre la información que aporte el vendedor. Ante que a dicha información, se debe prestar total atención al estado que presente la moto a simple vista y a determinados detalles que permiten valorar la compra que se va a llevar a cabo.

Qué mirar en una moto de segunda mano

Qué mirar en una moto de segunda mano

Aunque cuando se va a comprar una moto de segunda manoes conveniente acudir acompañado de una persona de confianza que tenga los conocimientos precisos (un mecánico sería lo ideal), hay algunas cosas que se pueden comprobar por uno mismo.

Lo primero que se debe mirar al enfrentarnos a la compra de una moto de segunda mano es el estado general de la misma. La vista va a aportar mucha información, sobre todo, si se buscan arañazos, abolladuras, golpes o zonas oxidadas. Todos estos detalles, indican si la moto ha sufrido caídas o ha tenido determinadas reparaciones. El examen visual también debe incluir un repaso a la limpieza y el estado de conservación de la moto. Pequeñas manchas de aceite o la acumulación de polvo no sólo aportan información sobre cómo ha sido tratada la moto y el cuidado que se ha tenido con ella, sino también sobre el estado de la mecánica interior.

Además, hay determinadas zonas de la moto en las que hay que prestar especial atención. El tubo de escape, por ejemplo, pues si la moto aún conserva la pieza original puede indicar que se le han realizado pocos kilómetros o que la moto no ha sufrido ningún problema. Si, por el contrario, luce un tubo de escape que no es original, hay que cerciorarse de que no está oxidado y de que no produce excesivo ruido.

De igual modo, el desgaste de las pastillas de freno y el grosor de los discos son un buen indicativo del uso que se le ha dado a la moto. Las pinzas, por ejemplo, no deben tener fugas de líquido y los discos no deben de estar labeados. Tampoco deben tener fugas los retenes de las horquillas, cuyo funcionamiento debe de ser lo más correcto posible tanto a la hora de extenderse como de comprimirse.

Es importante comprobar el estado de los neumáticos, una de las cuestiones más importantes. El desgaste de los mismos y las posibles grietas de las gomas indican la edad de los neumáticos. Junto a ellos, las llantas deben ser objeto de una revisión detallada en busca de posibles golpes. Una de las comprobaciones más sencillas consiste en levantarlas del suelo y hacerlas girar en vacío tomando un punto de referencia, por ejemplo, un simple bolígrafo, para comprobar que no están dobladas. También debe comprobarse el funcionamiento de las luces (faros, pilotos e intermitentes), del cuadro de instrumentos y del claxon.

Por último es conveniente arrancar la moto y escuchar detenidamente el sonido del motor. Este debe ser regular. Al tiempo, el funcionamiento del motor hace que todo el sistema hidráulico y de lubricación se mueva, revelando posibles fugas o pérdidas en la unión de los manguitos o en las juntas. Con la moto en marcha, se debe exigir conducir el vehículo para apreciar su respuesta: aceleración, frenada, comportamiento...

La documentación de una moto de segunda mano

La documentación de una moto de segunda mano

La comprobación del estado mecánico de la moto debe ir acompañado de una revisión de su documentación. Todo debe estar en regla: el permiso de conducción de la moto, la ITV, los impuestos... Si alguna de estas cuestiones falla, no es posible efectuar el cambio de nombre del propietario y genera no pocos problemas. Además, si el vendedor ha conservado las facturas del taller o el libro de mantenimiento de la moto, será posible hacerse una idea del historial de la misma y del cuidado que se ha tenido con el vehículo.

Casi al mismo tiempo, se deben mirar las condiciones para hacerse con un seguro. El seguro es obligatorio, al igual que en los coches, pero, históricamente, la relación de las aseguradoras con el mundo de las dos ruedas no ha sido muy amistosa. Lo mejor es mirar cuánto más mejor y poder comparar entre unas compañías y otras. La última regulación realizada por la administración, que permitía convalidar el permiso A1 con el B y abría el mercado de las motos a catorce millones de conductores de coches ha hecho que muchas aseguradoras se planteen ofrecer seguros adecuados, económicos y competitivos. E, incluso, abundan las ofertas.

Si se tiene coche, una de las opciones más convenientes es consultar en la propia aseguradora. Si no se consigue un acuerdo, siempre es posible acudir a otra compañía y ofrecer los dos vehículos. Algunas opciones son AMV, especializada en motos, Fénix Directo, Eurolloyd y Solo Segur.

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